domingo, 23 de noviembre de 2008

EL RELOJ

Llega tarde, nerviosa miro el reloj…a lo lejos aparece él… ¿él? O ¿el recuerdo de su amor?…no me ve…camina ausente, hace mucho que pasó…y empecé a recordar...

No puede ser, esto no me puede estar ocurriendo a mí, mira que todo me estaba yendo especialmente bien y ahora no puedo estropearlo, me ha dado tanto que ahora no puedo, lo siento, no puedo… ¿pero realmente es lo que quiero?, no, no puedo, lo que yo quiera o no quiera es una cosa, y esto sería una locura… ¡QUE NO! He dicho que no, y ya está, ni te lo plantees porque no va a ser y punto.

Y después de todo esto, qué cobardía, qué poca sensatez, ¿por qué?, sólo un por qué, desperté de mi pesadilla de una caída libre de tal calibre que nunca antes había sido experimentada. Bien hecho, he de aprender de esa actitud. Frialdad, engaño, desengaño, frustración, desesperación…pero finalmente un ABRIR LOS OJOS de una forma brutal. ¿Qué mejor que conocer a alguien de esa manera?

Dulzura, sensatez, miedo, sensibilidad, tesonería, cabezonería, pánico…una princesa, así es como se siente una princesa, que si esto por aquí, que si esto por acá, qué aventura más especial, cuadrada pero especial, ilógica pero especial, imposible pero ESPECIAL.

Pasión, engaño, obsesión, un nunca acabar, sin punto final, una partida bohemia, un sinfín de repeticiones y desapariciones, que dicen hola una vez y vuelven a desaparecer por mucho tiempo, que no está al frente de la armada, pero que siempre se mantiene en segunda fila para no perder su sitio, algo que siendo dañino es adictivo, un buenos días y buenas noches, un retiro y una llegada, un acercamiento y un distanciamiento.

Vuelves. No lo hagas. ¿Aún más? Perdón, esperanza, futuro, confianza, cariño…¿amor?...Vete. Lo siento. No fue a propósito. Lo necesitaba… y lo quería. Daño, daño, daño, daño, daño…

Estrellas, muchas estrellas, todo el cielo lleno de estrellas…¿qué quiere decir eso?...el cielo está estrellado…¿vamos allí? ¿dónde? Allí…lejanía, altura, kilómetros de distancia, ilusión…una ilusión y una estrella fugaz…¿y si nos vamos allí? Allí…donde las estrellas no pueden ver…

1 comentario:

Nahuel y Otras dijo...

Hola Teresa. No conocia yo esta faceta literaria tuya. Me ha gustado mucho este texto, aunque más el anterior. De verdad. Me ha encantado tu manera de utilizar tantos recursos, de forma tan expresiva.

¿Qué tal va todo por ahí? Un beso